Los vientos del mar Caribe se estrellan en las arenas de la Guajira creando surcos ondulados en permanente movimiento. El dinamismo con el que el viento transforma el paisaje de las Dunas de Taroa, refleja la vivacidad de la naturaleza y otorga la inspiración para la melamina Taroa.

MAJUY representa los bosques sagrados en Cundinamarca. Sus profundos tonos grises y castaños dan cuenta de cómo el paso del tiempo y los elementos de la naturaleza dejan su marca en las maderas. MAJUY, que en muisca significa “dentro de ti”, es un lugar para reencontrarse y reconectarse con la naturaleza.

La densa vegetación del Pacífico colombiano, entrelaza las raíces del mangle con las aguas del mar, creando un resguardo donde se refugian un sin número de especies que constituyen uno de los ecosistemas más ricos del planeta. TUMACO, hace una evocación a esa fuerza de las raíces de los manglares para crear una sensación de seguridad y protección, creando refugios para recuperarse del caos cotidiano.